La continua adopción de anglicismos no hace más que confundirnos con respecto a su significado. En esta web vamos a tratar de una técnica muy conocida dentro del mundo empresarial, el benchmarking.
Aunque no te suene de mucho, desgranaremos el significado del benchmarking, características y esencia para que no te quedes con ninguna duda.
🔸 ¿Qué es el benchmarking y para qué sirve?
El benchmarking podríamos definirlo, haciendo una traducción casi literal, como “banco de marcas”. No es más que una técnica empresarial y de marketing que se origina en Estados Unidos en los años 70, y que tiene como misión el análisis y el estudio de diversas empresas como en el caso de Xerox.
¿Con qué objetivo? Ver cómo trabajan y aplicar las conclusiones extraídas en mi propio negocio. Lejos de lo que pueda parecer, el benchmarking no es un proceso de copia, va mucho más allá. Una copia se aplica de manera literal de un lugar a otro, pero el benchmarking está sujeto a un proceso de adaptación de lo original a la idiosincrasia de mi proyecto.
En definitiva, es ver cómo puedo mejorar mi concepto empresarial con unas ideas provenientes de otra.
🔸 Características del Benchmarking
Como todo proceso empresarial, cuenta con una serie de características que lo hacen único. Hemos resaltado las siguientes, que siempre suelen darse en todo proceso de esta técnica
- El benchmarking tiene como objetivo la mejora y la superación. Se aplica ya no como una solución a algunos problemas, sino como a un instrumento que nos ayuda a ser mejores, más competitivos y eficaces.
- Es capaz de ponernos en nuestro sitio, haciéndonos ser conscientes del lugar en el que nos encontramos y al que queremos llegar.
- Parte de un punto de análisis, algo que es susceptible de ser mejorado. Es fruto de la observación y de manejar datos.
- Pone el punto de mira en una empresa o servicio que sirve de guía y que orienta nuestra manera de trabajar.
- No tiene por qué darse en empresas del mismo sector. Es decir, una empresa alimentaria puede tomar como referente en un proceso de benchmarking a una de la industria papelera.
- Pretende no solo la mejora, sino la excelencia. Existen casos muy famosos de este método que han dado como fruto modelos de negocio plenamente competitivos.
- Permite hacernos recapacitar sobre si tenemos la fuerza necesaria para llegar a nuestro objetivo, los costes que tiene hacerlo y el tiempo que vamos a emplear.

🔸 Tipos de Benchmarking
No, no existe un solo tipo de benchmarking. Al igual que no hay dos tipos de modelos de negocios totalmente iguales, ocurre lo mismo con el propio proceso de benchmarking. Los hemos clasificado de esta manera:
🔹 Benchmarking interno
Muchos analistas no lo consideran un proceso de benchmarking como tal. Básicamente porque no compara dos empresas distintas, sino que el benchmarking interno parte del análisis de, por ejemplo, dos departamentos diferentes de una misma empresa.
¿Cuál es el objetivo? Ver qué se puede tomar del que tiene más éxito para poder mejorar el otro. Aunque se trate de un proceso interno, tiene como objetivo la optimización.
🔹 Benchmarking genérico
En ella el objeto de estudio es ver cómo funciona el departamento o proceso en concreto de varias empresas del mismo sector, ya sea del mismo campo o de uno diferente.
Por ejemplo, una empresa de transporte puede estudiar las rutas que hacen varias empresas del ramo, y así obtener una información que pueda utilizar para su propio beneficio.
O también, una cadena de supermercados puede observar cómo distribuye los paquetes una empresa de mensajería. Con ello puede sacar información que le permita optimizar su servicio de entrega a domicilio de pedidos.
🔹 Benchmarking de competencia directa
Más que un proceso de esta técnica, podría decirse que es un proceso de espionaje. Es el más complejo y difícil de realizar. En él se trata de tomar como referencia a empresas del mismo sector, muy típico de empresas tecnológicas.
La dificultad en su realización es debido a que las empresas no hacen públicas sus maneras de trabajar, y penalizan fuertemente a aquellos empleados que rompen las clausulas de confidencialidad. Hay casos famosos en el sector de la telefonía móvil.
🔹 Benchmarking no competitivo
Es el caso contrario al anterior. El proceso de mejora tiene lugar entre empresas de distintos sectores, pero que pueden compartir algún proceso interesante.
También puede darse entre aquellas que son del mismo sector, pero que sin embargo no “juegan en la misma liga”. Imaginemos un restaurante de menú del día que se ha fijado en algún proceso de otro con estrellas Michelin. Ambos no compiten entre sí, pero el segundo sí que puede sacar provecho del primero.
🔹 Benchmarking de competencia latente
Es el caso de empresas que se observan para la obtención de información, pero entre ellas hay una diferencia evidente de tamaño. Lo habitual es que la pequeña se fije en la grande, quiere ser como ella. Pero hay casos en los que el proceso es inverso, la grande pretende sacar más rendimiento simplificando procesos, para ello se fija en la pequeña.
🔸 ¿Cómo se hace un benchmarking?
Un proceso de benchmarking no es una simple ocurrencia que se tiene y que se deba llevar a la ligera. Es un proceso complejo, y al tener como objetivo la optimización, han de conocerse los pasos a seguir para hacer benchmarking efectivo. La manera más habitual de apreciar las partes de un benchmarking es dividiendo el proceso en 5 partes:
- ¿Cuál es la compañía objeto de benchmarking? ¿Cómo es y cómo se estructura?
- El equipo de benchmarking. No es un proceso en solitario, hay muchas partes implicadas que han de actuar de manera coordinada. Recordamos el dicho de “cuatro ojos ven más que dos”.
- Identificación. Cuáles son nuestras fuentes de información, qué capacidad tienen de obtener datos, analizarlos y ponerlos en práctica. Si no deseamos perder el tiempo, hemos de seleccionar a los mejores en cada área.
- Análisis. Una vez obtenidos los datos, esta parte tiene como objetivo poder sacar la información obtenida, darle utilidad y hacer que se aproveche en nuestro beneficio.
- Actuación. Poner en práctica la información obtenida, comprobar si es útil, si ha conseguido los resultados previstos. ¿Hay margen de mejora? Una vez puesto en marcha el proceso de benchmarking, ¿cómo puedo darle carácter propio?
Un proceso de benchmarking puede venirse abajo o no dar los resultados esperados por diversos factores.
Desde las prisas a la falta de análisis, haber elegido la empresa equivocada o no saber interpretar los datos.
Todo ello ha de servir como reflexión, si lo que queremos es la optimización de nuestro modelo de negocio, el benchmarking ha de realizarse a largo plazo, con calma y midiendo cada paso que se da. Navegar en la dirección equivocada solo llevará a perder tiempo, dinero y recursos.
En definitiva, el benchmarking es el proceso de mejora, al igual que el kaizen, que ha permitido a muchas empresas salir adelante y permitirles ser mucho más competitivas.
Un golpe de timón en el momento oportuno puede significar que ese negocio no solo se mantenga a flote, sino que consiga despuntar y proporcionar unos ingresos mayores.
Antes de darlo todo por perdido, un benchmarking bien realizado puede significar la diferencia entre el cierre o seguir adelante. Solo es cuestión de querer hacerlo