Esta semana he seleccionado un proverbio chino como cita de la semana. Sabemos que en las culturas asiáticas tiene una fuerte presencia las cualidades intrínsecas de la personalidad y el alma. La cita de esta semana es la siguiente:
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El Mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora
Como se puede observar, en este proverbio, se muestra la importancia de la acción. Muchas veces pasamos un tiempo excesivo pensando y planeando nuestras acciones sin dar el paso y actuar. A esto, los ingleses le llaman «Paralysis by analysis «.
Analizar el mercado si, pero hay que actuar.
Es evidente que actuar sin analizar la situación tampoco es apropiado en muchos casos, pero como norma general, nos excedemos en esta fase y buscamos que la fase de acción sea sin incertidumbre. Es evidente que eliminar la incertidumbre es prácticamente imposible. Si queremos montar un ecommerce, por ejemplo, es evidente que debemos analizar el mercado en el que queremos introducirnos, pero no hay que excederse en ello.
La existencia de competidores, siempre nos hace que tengamos miedo a dar el paso. Sin embargo, podemos ver cómo en el mercado tradicional, tampoco las empresas más potentes tienen el 100% del mercado. A día de hoy, Amazon, domina muchos mercados del mundo online, sin embargo, esto no significa que no haya hueco para otras empresas. Estas otras empresas, pueden especializarse en un mercado o bien adaptarse a otro conjunto de cliente.
Los medios por los que conseguir un flujo de clientes puede ser por una red social específica, a través de un marketplace como Etsy, eBay o el mismo Amazon.
También es posible utilizar diferentes estrategias de marketing, como email marketing, utilizar publicidad mediante banners, publicidad en los buscadores, etc.
Como se puede ver, existen posibilidades para introducirse en cualquier mercado, aunque se debería hacer un estudio de viabilidad o bien utilizar una metodología del estilo Lean Startup, la cual nos indica que debemos crear en un principio nuestro producto o servicio como prueba para ver si el mercado lo acepta. Si es así, tenemos una oportunidad de entrada en el mismo. Si observamos que no conseguimos introducir nuestra oferta, es porque tenemos que cambiarlo. Con ello, nos habremos ahorrado una mayor inversión y muchos de los posibles problemas.
En resumen, este proverbio chino demuestra que el poder de la acción aumenta nuestras opciones de forma exponencial, siempre que tengamos un compromiso.
